Esta historia tiene un nuevo comienzo. Pero es la misma historia, solo que van cambiando los personajes, los escenarios, los desafíos. Aquel ser que supo disfrutar, vivir, llorar, soñar, que se ha caído innumerables veces pero que siempre se supo levantar.
Hoy esta parado al borde de una colina, contemplando, observando, respirando, pensando. Han sido años duros, se dice a si mismo, pero sabe que no ha terminado aun. Todavía quedan muchos caminos por recorrer...
Mira al pasado, pensativo. No deja de recordar sus aventuras, sus viajes. Muchos de ellos han dejado secuelas duras, otros en cambio hermosos recuerdos imborrables. Pero no es lo mas lo atormenta. Sino lo que esta por venir, lo que puede suceder. Lo desconocido.
Nunca dejare de soñar, grita desde la cima con todas sus fuerzas. Pero solo se escucha su eco. Entonces es cuando las imágenes comienzan a tomar forma. Sabe que no esta solo en este mundo mágico.
Recuerda a quienes lo han acompañado en innumerables batallas, a quienes han compartido alegrías, amores, o solo largas noches desvelado, mirando hacia el infinito, compartiendo eso que no se sabe pero que se siente. Muchos recuerdos pasan frente a el, sobre todo en esos momentos en los cuales solo tenemos un instante, un segundo para no desvanecernos.
No se olvida de aquel caballero, valiente, siempre con ese sentido del humor que en situaciones de peligro nunca pierde. Que con gran simpleza solucionaba las mas difíciles trampas que obstaculizaban los caminos por recorrer. Con quien recorrió otras tierras, al sur del mundo. Envueltos en grandes aventuras, compartiendo historias con seres de otros mundos. Anécdotas que jamás olvidara. Y agradece al cielo por haber sido elegido para ese viaje. Recuerda esos días con alegrías en sus ojos...
Mira hacia el otro lado de la colina donde se encuentra parado, donde se encuentra aquel templo, donde habita un ser divino, aquel monje. Con el corazón mas grande que jamás haya visto. Dicen q en su templo, si se hace silencio se puede escuchar el latido de su corazón. Agradece a los dioses por haber encontrado el templo, y haber recupero a su monje. El nunca olvidara aquellos tiempos oscuros en el cual el monje ah sabido descifrar los hechizos más oscuros y malignos que las sombras oscuras han podido crear.
Siente una suave brisa sobre sus hombros, mira hacia su izquierda y la ve a ella, la princesa de papel. A quien recuerda por su frescura, su humor, y esas ganas de vivir siempre feliz. De quien aprendió a ver esos pequeños destellos en largas noches oscuras. Princesa, que por ser de papel es frágil, pero fuerte de alma por dentro, ya que sabe transformar el sufrimiento en un nuevo amanecer. Una niña que vive el presente sin dejar lugar para el frío, su calor cubre a aquellos corazones que sufren de las tempestades de estos tiempos de guerra.
Ya es de noche, mira hacia el cielo, y ahí esta ella, la luna. Su consejera, siempre vigilando desde arriba, como si supiese cuando algo va a suceder. Recuerda con orgullo lo que le costo llegar a lo mas alto de la montaña para poder conocerla. Sabia que no iba a ser fácil. Esa luna que ilumina los oscuros caminos de nuestro personaje. La mejor consejera que hay en todo el universo. Sabia, majestuosa, pero como todo cuerpo celestial, posee otra cara, esa cara que a veces esconde, y deja en completa oscuridad la noche. Pero siempre vuelve, por que sabe mejor que nadie, por que siente y percibe más cualquier ser viviente. Y que a veces un simple viajero puede ser de gran ayuda.
Muchos inviernos han pasado. Pero no es nada aun con lo que queda por vivir. Esperanza y un suspiro animan su mirada contemplando un nuevo amanecer. Es hora de continuar el camino, muchas cosas que nunca cambiaran, otras que si. Quien sabe. Estos personajes tienen vida propia, más allá de estas palabras, aunque no son más que eso... solo palabras. De nada sirve si nadie las lee. De algo estoy seguro, nada es lo que parece... y muchas cosas pueden ser lo que uno quiera. Puede que estas historias disten de la realidad. Pero yo creo en ellas. Uno no puede vivir soñando, eso lo se, pero es necesario soñar para vivir. Muchas preguntas y pocas respuestas, no importa. Por que de eso se trata...
La historia no termino, recién empezó, aunque mucho tiempo ha pasado siempre se puede empezar de nuevo. Como nuestro personaje, muchos terminamos en la oscuridad, pero gracias a eso terminamos encontrando nuestra luz interior. Nuestra esencia... Y el no deja de sonreír, desde lo alto de la colina, viendo desde allí un nuevo horizonte...
Continuando la tematica de la compañera de las noches, acerco al charrua amigo.
Reflexiones del Lic. Bastian Von Tunnen :
Le llaman: la "crisis del cuarto de vida". Te empezás a sentir inseguro y te preguntás dónde estarás en un año o dos,pero ahí es cuando te asustás, al darte cuenta que apenas sabes donde estás ahora. Te empezás a dar cuenta de que hay un montón de cosas sobre vos mismo de las que no sabías y que quizás no te gusten. Te empezás a dar cuenta de que tu círculo de amigos es más chico que hace unos años atrás. Te das cuenta de que cada vez es más difícil ver a tus amigos y coordinar horarios por diferentes cuestiones: trabajo, estudio, pareja, etc... Y cada vez disfrutás más de esa cervecita que sirve como excusa para charlar un rato. Las multitudes ya no son "tan divertidas"... hasta a veces, te incomodan. Y extrañás la comodidad de los grupos, de socializar con la misma gente de forma constante. Pero te empezás a dar cuenta que mientras algunos eran verdaderos amigos, otros no eran tan especiales después de todo. Te empezás a dar cuenta de que, a lo mejor, esos amigos que creías cercanos no son exactamente las mejores personas que has conocido y que la gente con la que has perdido contacto resultan ser amigos de los más importantes para vos. Te reís con más ganas, pero llorás con menos lágrimas y más dolor. Te rompen el corazón y te preguntás como esa persona que amaste tanto te pudo hacer tanto mal. O quizás te acostés por las noches y te preguntes por qué no podes conocer a alguien lo suficientemente interesante como para querer conocerlo mejor... Pareciera como si todos los que conocés llevaran años de novios y algunos... ya empiezan a irse a vivir juntos!. Quizás vos también querés realmente a alguien, pero simplemente no estás seguro si te sentís preparado para comprometerte... Atravesás por las mismas emociones y preguntas, una y otra vez, y hablás con tus amigos sobre los mismos temas porque no terminas de tomar una decisión. Las historias de una noche ya te dejan un gusto algo amargo, y emborracharte actuando como un nabo te genera cada vez más verguenza... Salir tres veces por fin de semana resulta un tanto agotador y significa mucho dinero para el sueldo que ganás. Mirás tu trabajo y quizás no estés ni un poco cerca de lo que pensabas que estarías haciendo a esta edad. O quizás estés buscando algún trabajo y pensás que tenés que comenzar desde abajo y te da un poco de miedo... Tratas día a día de empezar a entenderte a vos mismo, sobre lo que querés y lo que no. Tus opiniones se vuelven más fuertes. Ves lo que los demás están haciendo y te encontrás a vos mismo juzgando un poco más de lo usual, porque vas sumando cosas a tu lista de lo que es aceptable para vos, de lo que no lo es. A veces te sentís genial e invencible, y otras... solo, con miedo y confundido. De repente tratás de aferrarte al pasado, pero te das cuenta de que el pasado se aleja cada vez más y que no hay otra opción que seguir avanzando. Te preocupás por el futuro: departamento, trabajo, estudio, dinero... y por hacer una vida para vos. Y mientras ganar la carrera sería lo mejor, ahora tan sólo querés estar compitiendo en ella. Este parece ser un lugar inestable, un camino en tránsito, un desbarajuste en la cabeza... pero dicen que es la mejor época de nuestras vidas y que no tenemos que desaprovecharla por culpa de nuestros miedos... Dicen que en estos tiempos forjamos las bases de nuestro futuro. Parece que fue ayer que teníamos 16... La vida no se mide por las veces que respirás, sino por aquellos momentos que te dejan sin aliento...
