lunes, 26 de noviembre de 2007

Historias callejeras

Viernes, son la 1 y cuarto de la mañana. Noche despejada, una suave brisa que hace que me ponga la campera. Camino sin rumbo fijo por la majestuosa Av. de Mayo, a la altura de florida con direccion a la Av. 9 de Julio. Sali temprano de un bar por que me estaba aburriendo. Era el cumpleaños de un conocido del laburo y no me quedo otra que ir. Aunque tampoco la estaba pasando tan mal, decido caminar ya que en ese sucucho hacia mucho calor. Como era viernes no me preocupaba la hora asi que la idea de caminar no era mala. La Av. de Mayo tiene ese no se que... no hay mucha gente a esa hora, cuando cruzo las calles miro a los costados como esas angostas calles que de dia estan abarrotadas de gente ahora lucen vacias, como si estuvieran cargadas de misterio...
Mientras pienso: que bueno seria que desapareciera todo el mundo... ese sueño repetido cuando camino y no me cruzo a nadie. Llegando a la Av. 9 de Julio la vista es mejor aun. Me cruzo y me siento en una de las plazoletas mirando todas las luces que se aprecian desde ahi. Siempre me quise sentar una noche en la 9 de julio. Me prendi un pucho, pero inmediatamente me agarro mucha sed, tanto que me levante y camine hasta encontrar un kiosko. Compre una gaseosa y aproveche para seguir caminando, la noche lo merecia. Ademas tanto tiempo caminando por laburo de dia, que una vez que estoy ahi a la noche, me parecia divertido. Al llegar al obelisco, me quede mirando la Av. Corrientes. Que loko, tantos teatros, tantos restorantes, y eso sumado a los cabarets y shows nocturnos. Camine por corrientes mirando a la gente. Veo de todo, gente durmiendo en la calle, parejas de gran poder adquisitivo saliendo de los teatros top. Gente joven de diversas tribus urbanas, como vendedores hippies siempre de buen humor, Goticos caminando con una mirada inmutable, otros bastante drogados que intentan hacerle creer al resto que la Av. Corrientes no existe. Y entre toda esa amalgama de personajes, me encuentro con un ser especial que desde la vereda de enfrente me saluda. Yo, sin poder decifrar quien es, le respondo el saludo. Asi que cruzo en busca de la verdad. Cuando me acerco esta persona sonrie y me dice: Linda noche no?. A lo cual le contesto que si. Me dice si lo acompaño hasta el obelisco. Eran solo dos cuadras. Asi que lo acompaño mientras me dice que siempre camina por el centro de noche. Cuando llegamos al obelisco, me mira y me dice: queres pasar?, yo sin entender le pregunto si vive ahi. El me cuenta que vive en el obelisco hace 30 años. Subo, y al llegar arriba estaba su casa. Lo primero que me dice es: solo hay una cosa que tenes que saber, si te asomas por la ventana y miras al exterior, nunca mas vas a poder entrar de vuelta. Yo lo miro. Me muero de ganas por asomarme. Luego de cinco minutos de silencio, le voy a responder y el me interrumpe diciendome: un placer haberte conocido. Espero que la vista te sea placentera. No se como supo que queria mirar por la ventana. Asi que le agradeci y me acerque a la ventana para asomarme. Creo que ese instante que mis ojos se llenaron de una vista tan inmensa solo duro microsegundos. Al instante seguido estoy en la Av. 9 de Julio, miro la hora... es tarde, hora de volver a dormir a mi casa.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Realmente lo suyo Bastian es muy bueno, poesia callejera con magia.
Felicitaciones por el blog y a todos los que lo componen. Cada dia mejora mas.
Saludos desde el obelisco.

Anónimo dijo...

Me encanta leer historias que no sabes donde terminas, creo que esa es la magia que tienen las palabras. Besos!

Anónimo dijo...

Usted sabe que lo apoyo aunque no entienda que carajo quizo decir con esas historias.
Lo primero que se me cruzo, es que el paco lo esta matando jaja

Anarco-Punga Antifascista dijo...

"El obelisco une todas las ondas porongosticas de Bs. As." - frase de Pizza, Birra y Faso.
¿Alguien conoce a alguna persona que vaya al teatro de revista? no puedo creer que ganen tanta plata y llenen teatros por temporadas todos los dias y no conozco a nadie que vaya! Para mi hay un misterio en esas extrañas funciones de nudismo gratuito...

Anónimo dijo...

Cuando uno llega a los 70 años se empieza a interesar por ese humor chabacano y absurdo. Ahora eso que llegan los teatros es relativo, llevan gente pero tampoco los llenan.

Muy buen cuento Bastian.

Marie dijo...

muy lindo.. lo que me pasa con estos relatos es que me intriga saber que es verdad y que es "cuento" .. en fin, me acordé de la noche en san telmo...
que sigan las historias callejeras

Marie dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anarco-Punga Antifascista dijo...

Que onda el comentario suprimido? no me van a suprimir por preguntar no?

Elena no, Elena no, no te vayas mi amor...